PARA TODOS SUS AFILIADOS

AMOE brinda aquellos servicios que exceden el marco de lo que habitualmente realiza la iglesia local y aun la denominación.

1. PROMUEVE la unidad del pueblo cristiano evangélico en el vínculo del amor fraternal según queda establecido en Efesios 4:3.
   
   
2. REPRESENTA a sus afiliados ante los poderes públicos.
   
   
3. ASESORA en aspectos legales, contables, impositivos, éticos, laborales y notariales frente a las nuevas leyes.
   
   
4. CANALIZA ayuda social frente a contingencias especiales que pudieran ocurrir en nuestro país o en el exterior.
   
   
5. DIFUNDE las actividades y noticias a través de distintos medios de comunicación.
   
   
6. CONTRIBUYE con el pensamiento evangélico frente a las demandas de la sociedad en temas de actualidad. 
   
   
7. ORGANIZA y AUSPICIA congresos, consultas y eventos especiales para capacitar al liderazgo cristiano en diferentes áreas, tales como, capellanías orientadas a los hospitales, las Fuerzas Armadas y las cárceles. También promueve un movimiento nacional unido de oración. 
   
   
8. ALIENTA de manera especial todo esfuerzo en pro de la evangelización nacional e internacional. Fomenta, apoya y acompaña el llamado, la capacitación y el envío de misioneros al exterior como expresión de la gracia de Dios recibida.
   
   
9. OFRECE a las denominaciones, congregaciones locales y entidades las “Normas de ética cristiana”, un material imprescindible realizado por experimentados hombres de Dios de nuestro país.
   

AMOE AVANZA Y SE PROYECTA:

Seguros de cumplir con los objetivos impuestos de servir al pueblo evangélico por su riqueza en la diversidad, por las características de sus comunidades, por sus distintos estilos denominacionales y por la realidad que representa, AMOE:

Seguirá siendo UNA VOZ PROFÉTICA.

• Para que los poderes públicos y el pueblo americano en general disciernan las circunstancias y la realidad humana a la luz del mensaje revelado por las Sagradas Escrituras.
  
  
• Para alentar y estimular a las instituciones que la integran en el cumplimiento del propósito divino de vivir conforme al Reino de Dios, en unidad, edificando Su iglesia
  (Hageo 1:4,8; 1 Juan 1:7).

Seguirá siendo UN LLAMADO.

• A cambiar de actitud, tanto por parte de los gobernantes como de los gobernados para que se vuelvan a Dios.
  
  
• A que se obedezca a la fe y se reconozca el señorío de Jesucristo (Romanos 1:5).
  
  
• A deponer toda actitud contraria y ajena al Espíritu de Jesús que pueda traer descrédito al evangelio y afecte la unidad de las iglesias.

Seguirá siendo UNA PROCLAMA.

• Al mundo y a los poderes de las tinieblas de que en américa hay líderes espirituales comprometidos con las Sagradas Escrituras y con la alta y digna tarea de predicar el Evangelio y servir en bien de la nación entera.
  
  
• Con un “¡No!”, un “¡Basta ya!” a los que, llamándose cristianos, viven una vida liviana, sin santidad, sin respeto al prójimo y sin temor de Dios.

Seguirá siendo UN SERVICIO DE AMOR.

• Prestando su ayuda, respaldo y reconocimiento para que las iglesias sigan brindándose en amor al necesitado mediante diferentes centros de atención a la comunidad, y haciendo así reales las palabras de Jesús: "Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos." 
  (S. Juan 15:12,13).

Cuáles son los fines de A.M.O.E.

• Principalmente fomentar y fortalecer con la ayuda de Dios la unidad del pueblo Evangélico. Unidad que, por naturaleza de la Iglesia de Cristo, siempre existió, sólo que necesitaba demostrarse por medio de la acción práctica y cooperativa, realizando distintos eventos.
  
  
• Fomentar el conocimiento de la Biblia. La educación teológica, bíblica y ortodoxa, la evaluación espiritual, cultural y la publicación de literatura evangélica para edificación.
  
  
• Ser un vehículo adecuado de servicios para compartir impresiones, intercambiar ideas, considerar y procurar soluciones a los problemas comunes.
  
  
• Promover relaciones fraternales entre nuestras Organizaciones y entre grupos semejantes fuera y dentro de nuestro país en una sana y fraternal actitud de comunión cristiana.
  
  
• Como Movimiento Evangélico, que dentro de la obra evangélica nacional es mayoritario, tener voz propia frente a circunstancias que así lo exijan dado a conocer el pensamiento del Movimiento Evangélico ante el gobierno o la opinión pública, como también en el consenso de la iglesia.
  
  
• Procurar mantener el testimonio cristiano lo más genuino posible, sin compromisos de ninguna clase con tendencias y teologías extrañas a la naturaleza de la iglesia de Jesucristo. Hemos sido, somos y deseamos seguir siendo un movimiento que se caracterice por mantenerse abierto al constante, dinámico y renovador operar del Espíritu Santo en la iglesia, manteniéndose siempre dentro de los parámetros espirituales cristianos de evangélicos fundamentalistas.